El uso del acero inoxidable en el sector salud es muy amplio. De hecho, el diseño y fabricación de productos médicos representan un gran reto para la industria, dado a las múltiples aplicaciones del material con respecto a las prácticas médicas en desarrollo.

Básicamente, como todas las herramientas médicas deben funcionar con exactitud, los fabricantes de productos en acero inoxidable deben emplear una gran variedad de técnicas para lograr diseños específicos y rentables para el sector de la medicina.

El acero inoxidable 304 es el material predilecto para las aplicaciones médicas, de manera que hoy daremos a conocer su importancia y utilidad en el sector de la salud.

El acero inoxidable en el sector salud

Con los últimos avances tecnológicos la industria busca mejorar las condiciones del sector de la salud, y es que en líneas generales, cualquier artículo destinado a las prácticas médicas debe funcionar a la perfección y en beneficio de la salud de los pacientes.

Como las aplicaciones son tan amplias, los fabricantes aprovechan las propiedades del acero inoxidable 304 para producir una amplia gama de artículos de interés para el sector.

El acero inoxidable, siendo uno de los materiales más utilizados para la manufactura de productos médicos, también se considera un elemento altamente rentable, versátil y aséptico en comparación con otros materiales relacionados con el sector salud.

La sanidad del acero inoxidable  

Ningún otro grado de acero inoxidable presenta tantos acabados y formas como el acero inoxidable 304. Sin embargo, cabe destacar que este tipo de acero no sólo se utiliza por su rentabilidad y maleabilidad, sino también por su alto grado de asepsia.

En primer lugar, el acero presenta una superficie impermeable y lisa de fácil mantenimiento. Una característica indispensable para todo kit quirúrgico, ya que evita la proliferación de bacterias y virus a mediano plazo.

Además, la superficie de los equipos destinados al sector de la salud se recubre con una fina capa de cromo, la cual reacciona con el oxígeno cuando sufre algún tipo de daño y evita la pronta aparición de la corrosión en las zonas que han sufrido algún daño.

Todas estas características hacen del acero inoxidable un material apto para la producción de herramientas e insumos médicos. El nivel de sanidad del acero inoxidable es innegable, y la mejor parte es que es altamente resistente al constante protocolo de saneamiento.

Aplicaciones médicas del acero inoxidable

Como bien hemos mencionado con anterioridad, el acero inoxidable (y en especial el 304) se utiliza para fabricar una amplia gama de herramientas médicas:

•       Mesas quirúrgicas.
•       Depósitos sanitarios.
•       Tablas médicas.
•       Jeringas.
•       Válvulas.
•       Prótesis.
•       Lavabos.
•       Cuchillos quirúrgicos.

El acero inoxidable no sólo ofrece durabilidad, sino que además es lo suficientemente manejable como para fabricar cuencos, fregaderos y otra gran variedad de recipientes médicos de aplicación variable.

Actualmente, la industria experimenta con diferentes versiones del acero 304 para mejorar las propiedades de los artículos que tienen un uso en específico. El acero inoxidable 304L, por ejemplo, es un material con bajo contenido de carbono que se utiliza en productos que ameritan de soldaduras de mayor resistencia.

Los fabricantes incorporan el acero 304L en los equipos que necesitan un alto grado de resistencia en comparación con los productos de uso regular. Además, ya sea en frío, en calor o en ambientes extremadamente corrosivos, el metal puede adaptarse perfectamente a tales circunstancias sin verse afectado exponencialmente.

7 ventajas del acero inoxidable 304

Si el acero inoxidable representa por sí mismo una ventaja competitiva para el sector, el acero 304 resulta un metal mucho más rentable e idóneo para la industria de la salud:

•       Puede utilizarse para fabricar diferentes tipos de herramientas médicas y reducir los costos de producción.
•       Presenta una alta resistencia a la corrosión.
•       Es reciclable.
•       Tiene un alto nivel de asepsia.
•       No es magnético, lo cual significa mayor practicidad y utilidad en las prácticas médicas.
•       Puede mantener su forma pese a los cambios drásticos de temperatura.
•       Es resistente al calor.

Acero inoxidable quirúrgico

Para lograr acabados más exactos y fabricar equipos de mayor especialización, los fabricantes de productos en acero inoxidable también pueden usar grados de 316 y 316L para el sector salud.

Estas aleaciones, como bien se ha mencionado con anterioridad, se utilizan para equipamientos destinados a prácticas en específico. Para ello se recurre al cromo, al níquel y al molibdeno para alcanzar cualidades mucho más duraderas.

De esta manera, los instrumentos fabricados con acero 316 y 316L presentan acabados realmente resistentes, lisos y estéticos que facilitan la esterilización y la ejecución técnica.

Usos del acero quirúrgico

 El acero quirúrgico que nace de la aleación de los grados 316 y 316L se utiliza para fabricar las siguientes herramientas:

•       Implantes ortopédicos.
•       Válvulas cardíacas artificiales.
•       Fijación ósea.
•       Bobinas.
•       Contenedores.
•       Boquillas de otorrinolaringología.
•       Jeringas médicas.
•       Fregaderos.
•       Bandejas y cuchillos.
•       Prótesis.
•       Placas.
•       Alambres.

Como puedes ver, el acero inoxidable 304 y 316 son idóneos para el sector salud. Presentan un alto porcentaje de asepsia y sus propiedades se resumen en rentabilidad, versatilidad y durabilidad para la industria.

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